El evento EEC13 analiza la situacion del «ecommerce», un sector boyante con grandes posibilidades que en España crece por encima de la media global
A la hora de montar hoy en día un negocio se piensa desde dos perspectivas.Una, la tradicional, la de toda la vida en la que para la venta al público se requiere de poner la cara y generar empatía y, otra, la «online», el pasaporte para llegar a cualquier parte del mundo.
El «ecommerce» se asienta cada vez más en las sociedades avanzadas y España no se queda al margen. La fotografía de la situación de este sector se debate este martes en la séptima edición del evento «EEC13», que tendrá lugar este martes en Madrid.Al igual que en otras ocasiones, el objetivo del evento es «traer nuevos modelos de negocio y casos de éxito que no se han visto en España», según explica en una entrevista con este diario José Luis Zimmerman, organizador del evento y director de la Asociación Española de Economía Digital.
Con los números en la mano, el «ecommerce» de nuestro país tiene buena salud, aunque se mantiene lejos de países como Alemania o Francia, donde el hábito de compra a través de internet está más asentado en la sociedad. «Crece a buen ritmo, por encima del 15% de la media global y no esperamos que se detenga. Hay cada vez más empresas en internet y más consumidores que compran por internet, aunque queda mucho camino por recorrer», reconoce.Las empresas actuales, confirman todos los indicadores y el análisis de los expertos, piensan en internet no solo como complemento a sus estrategias de ventas, sino como método para mejorar su negocio.
«Es un buen momento para entender todo esto como un único canal. Las empresas tienen que dirigirse hacia la convergencia, que vendan tanto online como offline. Si las estrategias están menos separadas entre la venta fisica y online, están relacionadas, será positivo. Va a tener muy buena salud a partir de bastantes años»,
recomienda.Para llegar a estos niveles, considera este experto, se requiere de inversión tecnológica y apostar fuerte por internet como herramienta indispensable.
«Uno de los factores que nos va a hacer mejorar es que las empresas inviertan en innovación. Ahí entra el comercio electrónico porque se va a vender de manera distinta. Pasas de competir a nivel local para hacerlo a nivel global. Es la pyme la que tiene que interesarle, ya que es una parte más de lo que pedidos. Que las empresas innoven se amplían las posibilidades para tener más clientes. Si no se compite el consumidor va a tener a golpe de clic los mismos productos»,
señala.
El «ecommerce» sigue creciendo. Recientemente, el actual Gobierno ha aprobado una ley para compras seguras, una decisión bien acogida por los profesionales del sector pero visto con recelo por algunos expertos que piden regulaciones de otro tipo para ayudar a las empresas así como una legislación a nivel europea más homogénea.
«Vivimos una aplicación constante de marcos regulatorios que van a la par de la tecnología, lo que esperamos a nivel regulatorio es que se eliminen los mayores obstáculos posibles para un mercado que es global. Internet es un espacio de posibilidades globales y, para ello, hay que eliminar barreras. El consumidor tiene que tener más confianza, pero viene también por otros lados»
, insiste.
Respecto a las estrategias de venta, no solo se trata de publicar una serie de productos en un catálogo.
«Es cuestión de innovar en el canal y vender de manera más creativa y distinta», matiza, y todo ello, «pasa por innovar en la manera de comunicar los productos a los clientes».